LECCION 11

JESUS ES JUEZ

Texto para memorizar:

Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo. Juan 5:22

Mucha gente se sorprendería al darse cuenta de que está actuando como juez. Cada día la gente oye algo acerca de Jesu­cristo. Escuchan que Jesús murió por ellos y que deben de arre­pentirse y recibirlo como Salvador y Señor. Al tomar una deci­sión al respecto, actúan como jueces sobre Jesús. Algunos llegan a la conclusión de que Jesús es el Hijo de Dios, de que él murió por sus pecados, y se arrepienten y confían en él. Otros llegan a una conclusión contraria, es decir, rechazan a Jesús.

En la Biblia leemos sobre un hombre que juzgó a Jesús. Su nombre era Poncio Pilato. Escuchó el caso contra él. Entonces preguntó: "¿Qué haré de Jesús, llamado el Cristo?" Cuando el populacho enojado gritó que debía crucificársele, Pilato se mostró de acuerdo y permitió que le crucificaran. Pilato tuvo la equivocación de dejar que los enemigos de Jesús tomaran la decisión en su lugar.

Aunque la gente esté juzgando a Jesús hoy en día, la Biblia nos dice que el día vendrá en que Jesús juzgará a todos los pueblos. Vamos a ver lo que la Biblia nos enseña acerca de Jesús como Juez. Al estudiarla, nos vendrán algunas preguntas sobre el Juicio Final. Debemos damos cuenta de que la Biblia no nos da todos los detalles referentes al juicio venidero: pues no es éste su propósito. La Biblia nos habla del juicio venidero para que poda­mos estar preparados. La cosa más importante que debemos saber es cómo podemos preparamos para el Juicio Final y no los detalles, tales como cuándo será, etcétera.

JESUS RESUCITARA A TODA LA GENTE EN EL DIA POSTRERO

Lea cuidadosamente Juan 5:26-30. (  "Porque como el Padre tiene vida en El mismo, así también Le dio al Hijo el tener vida en El mismo;
Joh 5:27  y Le dio autoridad para ejecutar juicio, porque El es el Hijo del Hombre.
Joh 5:28  "No se queden asombrados de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán Su voz,
Joh 5:29  y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.
Joh 5:30  "Yo no puedo hacer nada por iniciativa Mía; como oigo, juzgo, y Mi juicio es justo porque no busco Mi voluntad, sino la voluntad del que Me envió. )

Ahora consideremos algunas verdades enseñadas en este pasaje.

  1. Dios ha dado a Jesús autoridad para juzgar. Versículo 27.
  2. El juicio de Jesús será justo. Versículo 30.
  3. Toda la gente resucitará para aparecer en el juicio. Los grandes y los pequeños estarán allí. Las gentes de todas las naciones estarán allí. La Biblia dice: Todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán. Versículos 28 y 29.

TODOS SE CONGREGARAN ANTE EL TRONO DEL JUICIO

Lea cuidadosamente Mateo 25:31-46  (  "Pero cuando el Hijo del Hombre venga en Su gloria, y todos los ángeles con El, entonces El se sentará en el trono de Su gloria;
Mat 25:32  y serán reunidas delante de El todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.
Mat 25:33  "Y pondrá las ovejas a Su derecha y los cabritos a la izquierda.
Mat 25:34  "Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: 'Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.
Mat 25:35  'Porque tuve hambre, y ustedes Me dieron de comer; tuve sed, y Me dieron de beber; fui extranjero, y Me recibieron;
Mat 25:36  estaba desnudo, y Me vistieron; enfermo, y Me visitaron; en la cárcel, y vinieron a Mí.'
Mat 25:37  "Entonces los justos Le responderán, diciendo: 'Señor, ¿cuándo Te vimos hambriento y Te dimos de comer, o sediento y Te dimos de beber?
Mat 25:38  '¿Y cuándo Te vimos como extranjero y Te recibimos, o desnudo y Te vestimos?
Mat 25:39  '¿Cuándo Te vimos enfermo o en la cárcel y vinimos a Ti?'
Mat 25:40  "El Rey les responderá: 'En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí lo hicieron.'
Mat 25:41  "Entonces dirá también a los de Su izquierda: 'Apártense de Mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles.
Mat 25:42  'Porque tuve hambre, y ustedes no Me dieron de comer; tuve sed, y no Me dieron de beber;
Mat 25:43  fui extranjero, y no Me recibieron; estaba desnudo, y no Me vistieron; enfermo, y en la cárcel, y no Me visitaron.'
Mat 25:44  "Entonces ellos también responderán: 'Señor, ¿cuándo Te vimos hambriento o sediento, o como extranjero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no Te servimos?'
Mat 25:45  "El entonces les responderá: 'En verdad les digo que en cuanto ustedes no lo hicieron a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a Mí lo hicieron.'
Mat 25:46  "Estos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna."
 y Apocalipsis 20:11­-15.  (Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.
Rev 20:12  También vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros (rollos) fueron abiertos. Otro libro (rollo) fue abierto, que es el Libro de la Vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros (rollos), según sus obras.
Rev 20:13  El mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades (la región de los muertos) entregaron a los muertos que estaban en ellos. Y fueron juzgados, cada uno según sus obras.
Rev 20:14  La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego.
Rev 20:15  Y el que no se encontraba inscrito en el Libro de la Vida fue arrojado al lago de fuego.
 Una vez más las Sagradas Escrituras demuestran muy claro que todos deberán aparecer a la hora del juicio. Ninguno esca­pará. Vamos a ver algunas de las cosas que pasarán en aquel tiempo.

  1. Habrá una separación. Mateo 25:32, 33. Esta separa­ción se hará a base de lo que es la gente espiritualmente. En la Escritura, ovejas se usa como símbolo de los creyentes; cabritos se usa como símbolo de los incon­versos. Estarán separados antes de que ninguna pala­bra se diga sobre sus buenas o malas obras. Estarán en un grupo u otro por lo que son. Cristo entonces llamará la atención a las obras de estos dos grupos. Sus obras revelarán su condición como perdidos o salvos. Sus hechos, no sus palabras, demostrarán su verdadera con­dición espiritual.

En Apocalipsis 20:11-15 se nos vuelve a decir que habrá una separación. Esta vez se utiliza una figura diferente para enseñar la misma verdad. Los inconversos tendrán escritos en un libro todas sus obras y serán juz­gados según ellas. Los creyentes tendrán sus nombres escritos en el Libro de la Vida. Hay una cosa que debemos entender antes de seguir. No habrá ninguna equivo­cación en este juicio. Todos los hechos de cada caso se sabrán. Jesús mismo será el Juez.

2. Los creyentes serán recibidos a vida eterna. Jesús pone muy en claro que sus ovejas, los que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida, entrarán en la vida eterna con él. Los que han recibido a Jesús como Salvador y Señor mientras vivían sobre la tierra serán recibidos por Jesús en aquel día.

3. Los que no son creyentes serán juzgados según sus obras y echados al lago de fuego. Algunas escrituras nos enseñan que un hombre se condena porque no ha creído en el nombre de Jesús. Lea Juan 3:18. ("El que cree en El no es condenado (juzgado); pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito (único) Hijo de Dios.)

Vamos a pensarlo de esta forma. Suponga que un hombre comete un cri­men. Está detenido y es llevado delante del juez. El juez halla al hombre culpable y le dice que tiene que pagar una multa de 50,000 pesetas o ir a la cárcel. Ahora, suponga que un amigo del culpable viene y dice que pagará la multa por él. Pero el hombre no permite que nadie pague la multa por él. Entonces el juez dice:

"Muy bien. Si rechaza usted esta ayuda, tiene que ir a la cárce1." Ahora bien, una persona podría relatar el caso y decir que encerraron al hombre en la cárcel por el cri­men que cometió. Otro podría decir que le pusieron en la cárcel porque rechazó la ayuda que le fue ofrecida. Ambos tienen razón. El hombre fue condenado a causa de su delito. Se quedó bajo la condenación porque rechazó la ayuda ofrecida.

Sucede lo mismo con el hombre perdido. Está con­denado por causa de sus pecados. Jesús pagó el rescate de los pecados del hombre perdido cuando murió en la cruz por él. Si el hombre rechaza la salvación que Jesús le ofrece, entonces aquel hombre se queda bajo la conde­nación porque ha rechazado a Jesús. No hay otra ayuda ni esperanza para el hombre que rechaza la salvación que Jesús ofrece.

El hombre que rechaza a Jesús mientras vive aquí en la tierra, algún día comparecerá ante Jesús. Jesús será su Juez. Si ha rechazado todo lo que Jesús ha hecho por él, entonces Jesús, el Juez .Justo, le rechazará a él en aquel día. El hombre será echado al lago de fuego: un lugar de eterno castigo.